La variedad Colombia fue desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones de Café (CENICAFÉ) a partir de una combinación entre el Caturra y el híbrido de Timor y es conocida por su alta producción y resistencia a la roya. Este proceso de mejoramiento genético que inicio a finales de la década de los 60 y que fue lanzada en 1980 buscaba obtener un café resistente a la roya, una enfermedad perjudicial para los cultivos de café en Colombia. Desde entonces la variedad Colombia ha sido ampliamente cultivada en el país, copando el 27 % del área nacional cultivada.
En cuanto a la forma del árbol la variedad Colombia se asemeja al Caturra, presentando un porte bajo y ramas con entrenudos compactos que facilitan su manejo y cosecha. Esta característica permite una mayor densidad de siembra y un uso eficiente del espacio disponible en los cultivos.
En términos esta variedad presenta una amplia gama de sabores que van desde notas cítricas, chocolate y caramelo. Estas características sensoriales distintivas contribuyen al reconocimiento y valoración del café colombiano en el mercado internacional.