La cosecha principal en la finca La Sombra se realiza entre los meses de mayo y julio, mientras que la cosecha de mitaca tiene lugar entre noviembre y diciembre. En ambos periodos, se recolectan exclusivamente cerezas de color rojo uva, seleccionadas cuidadosamente para asegurar que los granos estén en su punto óptimo de maduración.
La recolección se organiza en ciclos aproximados de 15 a 20 días, permitiendo un seguimiento constante del estado del fruto en cada lote. Para esta labor, generalmente se contratan entre 4 y 8 personas, quienes reciben un pago por labor realizada.
Después de la recolección, las cerezas pasan por un proceso de balseo o flotación, en el que se sumergen en agua para separar aquellas de menor calidad. Las cerezas vanas, inmaduras o afectadas suelen flotar debido a su baja densidad, por lo que se eliminan en esta etapa. Solo las cerezas densas y en buen estado —que se hunden— continúan hacia el beneficio, asegurando así un proceso de alta calidad desde el inicio.